Iniciamos el proceso energizando los medidores y verificando su funcionamiento. Nos aseguramos de que la pantalla esté en perfectas condiciones, descartando aquellos que muestren signos de posible fraude como segmentos cortados, puentes entre corrientes de entrada y salida, cables cortados o resistencias agregadas.

Los medidores aptos se someten a una limpieza profunda, y todos los tornillos y piezas se aprietan por completo. Cualquier componente roto o faltante se reemplaza para garantizar un correcto funcionamiento.

Se prueban la rigidez dieléctrica y los puntos de curva, y se generan protocolos detallados que se entregan al cliente en formato digital junto con el lote reparado.

Los medidores se inspeccionan en nuestro laboratorio, siguiendo las normativas vigentes y en colaboración con el cliente. Se genera un certificado de aprobación para aquellos que superan todas las verificaciones.

Una vez aprobados, los lotes se despachan a los destinos previamente indicados por el cliente.

Similar al proceso de medidores monofásicos, energizamos los medidores y verificamos su funcionamiento, descartando aquellos con anomalías como segmentos cortados, puentes entre corrientes de entrada y salida, cables cortados o resistencias agregadas.

Los medidores aptos se someten a una limpieza profunda, y todos los tornillos y piezas se aprietan por completo. En este caso, es posible que algunas piezas como la tapa de la caja de bornes no se reemplacen debido a su importación, aunque estamos evaluando opciones para fabricarlas localmente.

Al igual que con los medidores monofásicos, se prueban la rigidez dieléctrica y los puntos de curva, y se generan protocolos detallados para el cliente.

Los medidores se inspeccionan en nuestro laboratorio, siguiendo las normativas establecidas y en colaboración con el cliente, generando un certificado de aprobación para aquellos que cumplen con los estándares requeridos.

Una vez aprobados, los lotes se despachan a los destinos previamente indicados por el cliente.